DIEGO DURRUTY - ESPECIAL PARA LA GACETA
Después de varias semanas la F-1 volvió a la acción, aunque no fue con una carrera emotiva ya que el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) fue contundente en el GP de Bélgica y se quedó con el triunfo sin demasiado esfuerzo. De hecho, le ganó por más de 11” al inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que largó desde la pole.
En el inicio de la última parte del torneo, los autos de la Scuderia se mostraron superiores en los entrenamientos y sólo las inclemencias del tiempo volcaron la balanza a favor del campeón en la tanda cronometrada. Por eso no extrañó que tras la largada Vettel aprovechase la mayor velocidad de su auto para superar a Hamilton. Una vez al frente del pelotón, el germano mantuvo las diferencias y hasta se dio el gusto de no perder la vanguardia cuando entró a los boxes para cambiar los neumáticos. Vettel, que logró su 52° éxito en la categoría.
La competencia tuvo un inicio accidentado. En la primera curva, una carambola que inició el alemán Nico Hulkenberg (Renault) terminó con el español Fernando Alonso (McLaren) pasando por arriba del francés Charles Leclerc (Sauber). “El lado positivo es que los tres estamos bien… Volé sobre el auto de Charles y tener el Halo fue algo positivo”, destacó el bicampeón.